sábado, 19 de agosto de 2023

Sobre liberalismo y neoliberalismo

 

UNIVERSIDAD DE OCCIDENTE.  Programa de Doctorado

Nombre del Doctorando: Ismael Alejandro Cifuentes Bustamante

Filosofía Social de Mises

Abstract No. 01   Fecha: 10 de agosto de 2020   cifuentes.lic@gmail.com

 

 

Literatura sobre el liberalismo y neoliberalismo

Autor: Ludwig Von Mises, economista austriaco

 

Aspectos que aborda la lectura:

 

       La lectura titulada “El liberalismo” es una reproducción de la introducción del tomo 1 del libro “Sobre liberalismo y Capitalismo” de Mises, realizado a iniciativa de la Revista Apuntes del CENES[1] con el objeto de ilustrar sobre “adulteraciones, exageraciones ideológicas” y verdades a medias de origen neoliberal moderno sobre las ideas originales del “viejo liberalismo de estirpe anglosajona”.

 

Mises inicia su ensayo diciendo que los sistemas políticos nunca permitieron que funcionara el liberalismo a plenitud[2]. Sin embargo, el liberalismo logró considerable desarrollo económico que benefició no sólo a privilegiados sino a obreros también. Todas las personas sujetas del mismo derecho. El liberalismo original es de aplicación a la vida social.

 

Es un artículo de defensa del liberalismo frente a cinco argumentos antiliberales, pero reconoce que la estrategia económica capitalista puede excluir la totalidad de sus principios originales. La defensa del liberalismo se aborda por momentos con mordaz invectiva por el hecho de tener ideas diferentes[3].

 

Temas centrales que pretende destacar el autor:

 

Mises aclara que el liberalismo produce bienestar material y la satisfacción llega a través del mundo externo; esto es por medio del trabajo. Una política económica puede empobrecer o enriquecer pero no puede atender felicidad o necesidades metafísicas individuales porque estos últimos brotan de lo que el individuo aprecia.

 

El liberalismo es racional en el sentido que el individuo debe entender que le conviene  adiestrarse, trabajar y producir.

 

El autor pretende aclarar que el liberalismo no busca beneficiar sólo a determinada clase social. En cambio, propugna el bien común como objetivo. El socialismo por el contrario propugna el bienestar general como un medio.

 

Un tema central es el error antiliberal en asociar los conceptos de liberalismo y capitalismo con la imagen de pobreza. Los principios capitalistas como política económica que se aplican en un Estado son independientes de los principios del liberalismo clásico. Muchas veces el régimen capitalista sólo aplica de forma parcial la política económica liberal cuando en realidad, todo el progreso industrial se orienta al enriquecimiento y progreso de la gente humilde.

 

La oportunidad para empresarios y capitalistas de enriquecerse se alcanza atendiendo en la mejor manera posible las necesidades de la gente. La sola intención de aprovecharse con influencias y sobornos tras la máscara del programa liberal, haría que otros empresarios defiendan su propio interés e impidan el escenario de corrupción.

 

El último tema central es: “sólo sobre la sólida base de la propiedad privada de los medios de producción se puede cimentar una organización acogida a la división social del trabajo” y la cooperación social. El hombre es el único responsable de su propio fracaso, pero el marxismo le miente diciendo que es la sociedad la culpable para aliviar cualquier sentimiento de inferioridad.

 

Juicio académico de la lectura:

 

Los principios racionales del liberalismo constituyen la base del desarrollo económico. Además, están ligados claramente con el principio de libertad. Estas verdades son incuestionables.

 

El respeto a la propiedad es pilar fundamental para la armonía social. Todos los gobiernos aplican los principios del liberalismo – como afirma Mises – en alguna medida.

 

Los países nórdicos aplican políticas socialistas, pero con amplias libertades que producen desarrollo; China, Rusia, Singapur y Corea del Norte mantienen restricciones a la libertad, pero existe marcada presencia de principios liberales en sus políticas capitalistas; países con políticas socialistas y bastante menos libertades como Venezuela, Bolivia y Cuba favorecen la industria con libertades condicionadas para que produzcan según su conveniencia estatal.

 

No se ve en Guatemala o en otro país un plan de gobierno que excluya la totalidad de los principios liberales clásicos. El único límite son los diferentes grados de restricción de libertades. Sin embargo, el debate que Mises aviva se ha mantenido y no es malo o antiliberal que los gobiernos busquen soluciones, que sin llegar a populismos, mantengan los principios liberales básicos para el desarrollo. En definitiva, está demostrado que un sistema socialista total no conduce al desarrollo.

 

El argumento de la desigualdad y la pobreza como medio de lucha para el fin socialista sucumbe ante el carácter racional de los principios del liberalismo. Sin embargo, el debate se mantiene y tiene a su favor que en los países en desarrollo tal desigualdad y pobreza es real y no relativa[4]. La pobreza no es una condición basada en aspiraciones de felicidad o alegría espiritual. Simplemente hay un segmento de individuos que no tienen – nacieron sin – oportunidad de ahorrar y propiciar su propia prosperidad. Sólo subsisten cada día.

 

La problemática la aborda el propio Mises en esta lectura. Antes que nada, reconoce que una característica muy común en los países con principios liberales es la medida política capitalista de proteger sectores empresariales, aunque casi justifica la existencia del monopolio. En segundo lugar, resalta la necesidad de solucionar la desigualdad desde un “reordenamiento social con base lógica” liberal.

 

Las medidas gubernamentales de proteccionismo – que conducen al monopolio – limitan la libertad para escoger en qué trabajar. Si los individuos tuvieran la opción de intercambiar bienes y servicios sin medidas legales – que protegen al gran industrial – que se los prohíba, trabajarían para proveerse sus satisfactores inmediatos. Pero ante la improbabilidad de tener esa opción no les queda otra opción que esperar en el populismo, bien maniobrado como medio por un socialismo con aparente búsqueda del bien común como fin, pero con claros fines políticos como objetivo real.

 

El resultado es conflictividad social. Una conflictividad que en un ambiente nacional donde los empresarios y políticos consientes son exigua minoría, aturdido por ambición mal concebida y corrupción presenta el laboratorio apropiado para realizar los propios fines políticos antes que el bien común.

 

Al individuo que padece la resultante desigualdad, falta de oportunidad y consiguiente pobreza no le queda más remedio que apoyar – a falta de educación – al que le tiende la mano con medidas demagógicas y sus consecuencias sociales. La riqueza producto del proceso de cooperación social en tales condiciones de país resultará a extremadamente largo plazo. Es riqueza relativa.

 

Liberar el comercio sin aranceles proteccionistas dará oportunidad a las personas en todos los estratos sociales en todo el territorio, para que libremente escojan en qué trabajar para proveerse sus satisfactores básicos, alejándolos de las tentaciones del populismo. Entonces sí, el principio de cooperación social de Mises empezará a hacer realidad el camino al incremento a la riqueza y el desarrollo general.

 

Zanotti explica que para cumplir con los postulados de Hayek y Popper del principio fundamental del libre intercambio de bienes y servicios hay que abrir el mercado y cesar las “protecciones, prebendas, privilegios, protecciones legales, subsidios y reglamentaciones estatales al comercio interno, hacia y desde el extranjero. Con arancel cero no hay monopolio”[5].

 

Al final, por causa del proteccionismo gubernamental en su política económica capitalista – en que aplica parte de los principios liberales – se resulta favoreciendo, en efecto, a un sólo sector. Esto provoca los argumentos antiliberales y aprovecha el desconocimiento de una población que nunca tuvo acceso a educación para discernir racionalmente si atiende o no al llamado populista.

 

Obviamente el liberalismo clásico y los argumentos de pensadores como Mises no son los culpables. Por el contrario, contribuyeron con la mayor parte de la solución pues persigue el bienestar general exponiendo la necesidad del trabajo individual que en conjunto resulta en cooperación social. Mises propone “organizar la sociedad de acuerdo con aquellas normas que en mayor o menor medida permiten alcanzar los fines a que el hombre aspira, meras cuestiones técnicas hay que abordarlas”. Allí está la respuesta, pero toca a los gobiernos y su actitud racional en favor del bien común encaminar hacia las reformas necesarias de país.

 

Si Mises diferencia al hombre de las bestias y por tanto en capacidad de crear un ordenamiento social con base lógica ¿por qué igual razonamiento no ayuda a reconocer que hay un segmento en extrema pobreza y buscar opciones racionales para que puedan trabajar y proveerse vestido alimento y un poco de ahorro?

 

Conclusiones

 

Los principios del liberalismo clásico constituyen el medio para la producción de riqueza y el desarrollo de un Estado. Es falso que sea el culpable de la pobreza y miserias múltiples.

 

La eliminación de políticas económicas proteccionistas que favorecen a sectores específicos creará oportunidades de trabajo a individuos de todos los segmentos sociales, disminuyendo la manipulación demagógica populista y consecuente conflictividad social.

 

Los intereses de las élites y sistemas de corrupción manipulan la realidad presentándola como una contienda ideológica, en vez de promover el libre comercio (arancel cero) que crearía oportunidades. Mientras, corrientes políticas suplen la necesidad de satisfactores con demagogia populista que al desposeído no le queda más que apoyar.

 

Cualquier filosofía diferente al liberalismo clásico agrava el estado de condición económica, producción de riqueza y desarrollo.

 

No todo el debate que parece antiliberal es populista o pretende emprender el camino hacia algún tipo de socialismo. No todo el debate se hace inspirado en sentimientos o cosmovisiones obviando la razón. El debate se debe a que se necesita abrir el mercado para crear oportunidades de trabajo a todos los sectores sociales en contraataque al populismo socialista.

 

Si se aceptaran como válidas las anteriores conclusiones quedan planteados dos problemas a resolver. El primero es que las élites acepten que la economía se abra y se permita libre comercio en el interior del país, hacia y desde el extranjero – arancel cero – obligando a los grandes productores que han gozado de protección legal a competir con millones de ciudadanos emprendedores que empezarán desde cero y que antes no podían. Segundo, prepararse para la discusión de si la soberanía nacional se viola por la inevitable demanda que habrá de productos extranjeros más baratos, costo resultante del beneficio que representará que personas, con economías hasta ahora de subsistencia, comiencen a generar riqueza y ahorro para inversión.

 

 



[1] La revista Apuntes del CENES es una publicación semestral desde 1981 de la Escuela de Economía perteneciente a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. https://revistas.uptc.edu.co/index.php/cenes/about

 

[2] Ideas originales del liberalismo datan del siglo XV. Meléndez, G. Programa de doctorado filosofía de Mises. Julio 2020.

 

[3] Según este documento, Mises utiliza diferentes calificativos peyorativos para demeritar con sarcasmo, injuria y hasta burla los argumentos contrarios en su objetivo de defensa del liberalismo. Términos como “Infundado, postura errada, brota del resentimiento” son aceptables en el debate. Pero calificar criterios o posturas de “envidiosa malevolencia, irracional” constituye la misma actitud resentida que citica. Crear enfermedades mentales neuróticas a partir posturas de pensadores (complejo de Fourier) en clara burla calificándolos de psicópatas, débiles, “incapaces de seguir adelante, inmunes a la lógica, locos, de mente obscena”, genera un debate insano. Incluso hace escarnio de creencias místicas y religiosas. La validez del liberalismo clásico para el desarrollo económico actual es clara, cierta y se evidencia racionalmente. No hacía falta insultos que alejan del consenso para lograr el reordenamiento social con base lógica que él mismo propone.

 

[4] El Dr. Günter Meléndez, explica que la pobreza es relativa: Cualquier individuo de clase media es pobre comparado con un multimillonario. Dicha afirmación es cierta. Pero la realidad es que el acceso a satisfactores humanos que un individuo de clase media, aún siendo un pobre relativo puede proveerse, no se los puede dar a sí mismo alguien que se encuentra en real – y no relativa – extrema pobreza. (Conferencia Dr G Meléndez en Doctorado de Ciencia Política y Seguridad, de la Universidad de Occidente, Guatemala, el 27 de agosto de 2020).

 

[5] Zanotti, Gabriel, Instituto Acton, Argentina. Conferencia al Doctorado de Ciencia Política y Seguridad, de la Universidad de Occidente, Guatemala, el 5 de agosto de 2020.

Igualdad de oportunidades para el trabajo

 UNIVERSIDAD DE OCCIDENTE. Programa de Doctorado

Filosofía social de Mises. Proyecto final.

Ismael Alejandro Cifuentes Bustamante


PROYECTO FINAL

IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA EL TRABAJO

Lunes 30 de noviembre de 2020


     En el concepto de la acción humana propuesto por Ludwig Von Mises el hombre escoge libremente cómo satisfacer sus necesidades, mejorar o incrementar su bienestar. Las personas definen sus fines que consideran serán de provecho para su subsistencia en el ambiente de medios a su disposición para lograrlos.

     No se trata de una acción pasiva y espontánea, sino que requiere de una percepción, análisis y libre decisión en que se elige la actividad y actitud a asumir para incrementar su riqueza por medio del trabajo.

     Sin embargo, las personas no siempre están en completa libertad de trabajar y producir en la decisión o el deseo que tienen una vez han analizado el ambiente en que podrían mejor aprovechar sus ventajas competitivas.

     Esto se debe a las normas legales que directa e indirectamente protegen monopolios de comercio de ciertos productos. Dichas normas no impiden a las personas elegir una actividad económica, pero les impone medidas que van desde requisitos hasta aranceles que, a una persona individual con poco capital para invertir, le resulta más costoso incursionar en el campo en el que tiene ventaja comparativa.

     Por ejemplo: vender al menudeo productos como bebidas, pollo o cemento requiere no sólo trámites sino el pago de aranceles de importación onerosos. Si una persona individual tuviera la libertad de importar sus productos al menudeo y vender en una localidad escogida, su riqueza y productividad aumentaría progresivamente.

     De esta manera se comprueba que existen normas legales que hacen más costosa la inversión a personas individuales con pequeños capitales para la actividad económica como las del ejemplo citado. Dichas normas en realidad protegen las personas individuales o corporativas con suficiente capital para mantener los productos en el mercado. Surge así el proteccionismo.

     Se defiende la medida proteccionista en defensa de la soberanía económica y comercial. Evitar que un producto de un país (vecino podría ser) invada con sus productos nuestro mercado, desplazando a los productores nacionales. Pero la dinámica del mercado también podría apuntar a que las personas en pobreza tengan una oportunidad para prosperar por el intercambio de bienes.

     El contrabando se produce precisamente porque hay segmentos de población con necesidad de trabajar que no tienen capacidad individual de pagar aranceles, puestos en protección de otros productos de los distribuidores y empresarios con grandes capitales. Una apertura total del mercado con impuesto proporcional, moderado e igual conforme al capital invertido permite generar trabajo, riqueza y a la vez genera ingresos para el Estado por medio de impuestos.

     El proteccionismo en cambio, tiende a convertirse en un mercantilismo del siglo 21 o en el argot popular guatemalteco: “capitalismo de los amigotes”, promoviendo, además del monopolio, una fuente de corrupción atractiva para grandes empresarios y funcionarios.

      La limitada educación no impide que las personas prosperen a través de negocios legítimos y emprendimientos individuales, pero no tienen acceso libre por restricciones legales vigentes de carácter proteccionista.

     Este fenómeno produce que partidos políticos opten por métodos populistas para captar seguidores, usualmente encontrados entre los que poseen menos riqueza por no tener libertad de emplearse en lo que en su apreciación le da la ventaja competitiva. El proteccionismo limita a la acción humana. Estos partidos, cuando logran su fin electoral de manera exitosa, no solucionan el problema. Su fin es continuar con el estatus quo a su manera.


PROPUESTA

     Una política pública cuyo objetivo será permitir que el individuo, por elección de su propio interés y fines, elija la actividad económica o trabajo para producir para sí mismo y sus fines. Para ello es necesario liberar el tráfico de mercancías en las fronteras, modificando las medidas legales vigentes con carácter proteccionista. Es necesario el ajuste tributario para que el impuesto siga recabándose, pero a tasas estándar, medida que incluso beneficiarán a los empresarios ya desarrollados financieramente.


Fases del proceso


  1. Presentación de la propuesta al ejecutivo.

  2. Delimitación geográfica: departamento de San Marcos

  3. Establecimiento de arancel preferencial

  4. Pronunciamiento del sector importador actual

  5. Registro de ciudadanos interesados en la SAT. Requisitos para participar en el plan piloto.

  6. Acuerdo gubernativo: regulaciones migratorias

  7. Presentación a autoridades mexicanas.

  8. Acuerdo gubernativo: regulaciones comerciales para aplicar los aranceles preferenciales

  9. Establece los productos del plan piloto: canasta básica 

  10. Municipalidades: ordenamiento territorial, puntos de venta.

  11. Controles sanitarios. Ministerio de salud.

  12. Métricas: nivel de importaciones y evaluación de rendimiento con colaboración de ciudadanos participantes voluntarios.  A cambio asesoría contable.


     Una política pública de este tipo liberará el mercado progresivamente conforme a los principios de la escuela austríaca, reducirá el contrabando, mejorará la seguridad, aumentará la libertad, el bienestar y el desarrollo. Evitará populismos y elevará el nivel de vida. Los grandes empresarios tradicionales, deberán aprender a competir con los nuevos microempresarios que surjan. Se diversificará el producto ofrecido al consumidor para que elija entre calidad y precio y se hace necesario el ordenamiento a nivel de gobiernos municipales por la proliferación de comercio, puntos de venta, transporte, sistema bancario. Las personas que deseen importar con la nueva política pública y sus beneficios habrán de registrarse en la Superintendencia de Administración Tributaria.

     Es necesario evaluar los argumentos de la pérdida de soberanía por una llamada invasión de productos. No sólo debe verse como invasión de producto extranjero, sino oportunidad para guatemaltecos comercializando productos que aumentan su riqueza y bienestar. Eliminar o ajustar las medidas hoy proteccionistas reducirá la hegemonía del Estado capitalista de los amigotes.

     La implementación del proyecto es factible y conducente. Será aceptable en la medida que exista voluntad política para empezar a desarrollar el plan piloto.


Ver diagrama de flujo del proyecto aquí


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