jueves, 20 de febrero de 2020

Pandilleros y terroristas


El Foro de Organizaciones Sociales especializadas en temas de Seguridad FOSS, organizó el 19 de febrero en el hotel Hilton Garden de la zona 9 de la ciudad de Guatemala un foro para analizar las iniciativas de ley del Organismo Ejecutivo encaminadas a contener la criminalidad. Este es un resumen de la actividad y sus conclusiones.

Las panelistas invitadas fueron la Sra. Carmen Rosa de León directora de IEPADES, la Doctora Pamela Ruiz quién expuso el tema de las pandillas en el triángulo norte, el Licenciado Oswaldo Samayoa quien presentó un análisis jurídico de las iniciativas de ley presentadas por el ejecutivo y el Lic. Ricardo Guzmán ex viceministro de Gobernación.

Lic. Guzmán, Licda. De León, Dra. Ruiz, Lic. Samayoa, Dr. Jimenez moderador

La directora de IEPADES presentó datos estadísticos de una encuesta a nivel nacional y otra a nivel municipal. Según los datos a nivel nacional el tema de las pandillas ocupa el quinto lugar en la preocupación de los ciudadanos y a nivel municipal el segundo.
Pareciera que afecta más los vecinos la extorsión en sí que la presencia de sujetos hombres y mujeres que pudieran pertenecer a una pandilla. Es la comisión de un delito y no la presencia de un grupo.

Asimismo, en los últimos 5 años la violencia criminal ha disminuido en Guatemala, pero lo que se mantiene al alza son las extorsiones; la encuesta informa que la principal razón para migrar son las necesidades básicas de subsistencia no precisamente la inseguridad. Concluyó la Licda. de León que el tema de las pandíllas en sí, no es el principal flagelo qué mantiene la crisis de criminalidad sino las condiciones con que la población dispone para generar más ingresos.

La doctora Pamela Ruiz hizo una comparación del fenómeno de las pandillas en los países del triángulo norte desde finales de los años 90 a la fecha. El común denominador que se observa en las gráficas presentadas fue que en los años que se decretaron fuertes legislaciones contra las pandillas en Honduras y El Salvador la violencia aumentó en vez de disminuir[i]. También mostró gráficas que indican que en Guatemala sólo entre el 10% y 20% de las extorsiones son atribuibles a pandillas o maras, el resto es perpetrado por imitadores.

El licenciado Oswaldo Samayoa hizo una presentación que en resumen demostró que la legislación nacional vigente tiene suficientes herramientas legales para poder perseguir el fenómeno de las extorsiones y las pandillas antes de declararlos terroristas – un término que legalmente aún no se define – y que la manera en que están redactadas las iniciativas de ley es muy general y puede ser interpretada de manera errónea, tal el caso de lo que se pueda entender como “territorialidad”.

El licenciado Guzmán compartió su experiencia como ex fiscal del Ministerio Público indicando que la manera de redacción de la legislación produce problemas a la hora del ejercicio legal Fiscalía/Defensa pública, ya que la ambigüedad de definiciones en la ley influye necesariamente en lo jueces al momento de aplicar los principios jurídicos para determinar las causales de haber cometido los delitos (en este caso para calificar como terrorista a un delincuente común).

Luego de un intercambio de preguntas y respuestas el moderador del foro el doctor Francisco Jiménez Irungaray planteó algunas reflexiones finales a manera de conclusiones. Expuso que la mayoría de conceptos escuchados apuntan que no procede la iniciativa de calificar de terroristas a los pandilleros principalmente porque no tienen una ideología orientada a tomar el poder o cambiar el sistema de Gobierno sino que están orientados obtener dinero por medio de la extorsión; por otro lado las grandes empresas privadas de telefonía y banca que han sido utilizadas como vehículo para concretar las extorsiones deben incrementar su colaboración con las autoridades.

El proyecto de ley propuesto no debería generalizar/condenar a un supuesto pandillero por simple membresía a estos grupos sino por actos debidamente comprobados de ilícitos, esto como consideración a otras personas que dispongan tatuarse sin ser pandilleros, por ejemplo.

Para combatir las pandillas es necesario producir inteligencia y realizar las investigaciones; desarrollar la política de investigación criminal, reformar el sistema penitenciario entre otros. La iniciativa de ley más parece tener un fin político de propaganda que buscar una solución que en el mediano plazo. No se puede descartar el carácter de insurgencia criminal que puedan llegar a tener las pandillas.

Otro desafío en el análisis social es que el anuncio de declarar terroristas a los pandilleros, así como otras medidas como decretar estados de excepción (suspensión de garantías constitucionales en territorios determinados) es atractivo por la popularidad que dichas medidas tienen en la “cultura” de la población.

Es necesario continuar agotando el debate para que los legisladores[ii] puedan tomar la decisión que más conviene al país. Hasta hoy, la ley contra el crimen organizado de 2006 ha hecho su papel y se acopla bien para contener la criminalidad de las pandillas o mara.




[i] La doctora Ruiz explicó que “MS13 Salvatrucha” se hace llamar pandilla y “Barrio 18” se autodenomina “mara”. Es ofensivo entre ellos tratarse con la autodenominación del grupo rival.
[ii] La comisión de defensa del congreso va en este sentido: Ven inviable declarar terroristas a las pandillas
La Comisión de Defensa Nacional elaboró una nueva propuesta dirigida a la Ley Contra la Delincuencia Organizada. El Periódico, 20/02/2020 https://elperiodico.com.gt/nacion/2020/02/20/ven-inviable-declarar-terroristas-a-las-pandillas/


domingo, 9 de febrero de 2020

América Latina y el fenómeno global de la explosión social

I.             Presentación

De 2010 a 2012 sucedieron hechos a nivel mundial que tuvieron como característica en común la decisión de grupos de personas que se organizaron para expresar su voluntad, opinión y pensamientos en formas variadas desde la expresión pacífica hasta la violencia. Según Manuel Castells hubo manifestaciones, ocupaciones, movimientos sociales y disturbios en dos mil ciudades de cien países hasta la primavera árabe que transformó la región participando en torno a sus propios fines políticos como Rusia, Arabía Saudita, Jordania y hasta organizaciones terroristas como el estado islámico. (Castells, 2019)

De las 2000 ciudades que se manifestaron con algún tipo de expresión social 1000 pertenecen a los Estados Unidos de América; Israel y España experimentaron movimientos de jóvenes; Hong Kong y América Latina en 2019. (Castells, 2019) Este dato para formarse una idea de las diversas culturas sociales y políticas donde se dieron los fenómenos.

Es un fenómeno global. El debate sobre los orígenes de los movimientos de 2019 en países de América Latina (Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Chile, Colombia, Venezuela) ha sido muy rico y podrían agruparse en dos grandes tendencias: el fracaso del neoliberalismo y su capitalismo[1] y las teorías conspirativas relacionadas a la intención de la toma del poder por izquierdas, socialismos; incluso en redes sociales se mencionó comunismo.

El presente trabajo expone la argumentación del tema tomando como base los sucesos en Chile que están ocurriendo desde octubre 2019.

II.            Exposición de los hechos

Fernanda Paul de la BBC narra que el 7 de octubre de 2019 el gobierno de Chile decretó un alza al precio del metro (transporte) en la capital del país Santiago hasta por un máximo de USD 1.17. Esto dio inicio a uno ola de protestas, evasiones masivas del pago y disturbios que llegaron a la violencia y destrucción de propiedad pública y privada. El gobierno decretó estado de emergencia y las fuerzas del orden público se organizaron para restablecer el orden. Las protestas se extendieron a Valparaíso y Concepción, ciudades ubicadas a 115 y 500 kilómetros de la capital. Aquí no había alza al transporte.

Continúa en su reporte que hacia el 20 de octubre de 2019 el presidente de Chile Sebastián Piñera declaró que estaban en guerra contra un “enemigo poderoso” que no escatimaba la perdida de vidas humanas. Los manifestantes enfurecieron más por ser tildados de delincuentes o algo peor. (Paúl, 2019)

Analistas coincidieron en que las protestas por el precio del metro fue sólo el incidente que colmó la paciencia de la población por la desigualdad imperante. Según datos de CEPAL en 2017 el 26.5 de la riqueza quedó en el 1%, el 50% de los hogares accedió al 2.1% (CEPAL, 2019).

El reporte de la BBC indicó que la respuesta gubernamental fue de represión, toques de queda y uso de la fuerza para restablecer el orden y aunque el presidente anunció el 20 de octubre de 2019 que darían marcha atrás al aumento del pasaje del metro las protestas continuaron. El descontento de la población va más allá del alza al transporte (las protestas continúan a la fecha de este ensayo). Hay temas que llevan años en ofrecimientos gubernamentales y debates como el sistema de pensiones, salud, privatización del agua, educación y corrupción (Paúl, 2019).

III.          Objeto/tema

Las teorías de conspiración han abundado principalmente en expresiones de redes sociales argumentando que ideologías ligadas a izquierdas nuevas y tradicionales, Cuba, Venezuela o el Foro de Sao Paulo orquestaron disturbios simultáneos en varios países de América durante 2019 (Pozo, 2019). Pero cómo se explica que un millón de chilenos participe en una manifestación de protesta (Montes, 2019), y qué organización de cualquier ideología podría pagar o persuadir a tal cantidad de personas a unirse sin organización o líderes con el fin de desestabilizar.

Un país con uno de los crecimientos macroeconómicos más admirables en las últimas décadas (Banco Mundial, 2019), que emergió de un sistema de dictaduras militares hacia una floreciente democracia estaba sumido en una profunda convulsión social.

¿En qué falló el sistema capitalista neoliberal y sus principios de libre mercado?

IV.         Tesis

Las explosiones sociales a nivel global tienen su origen en la crisis generada por la ruptura del obligado vinculo que debe existir entre gobernantes y gobernados.

V.           Punto de vista (premisas)

Las explosiones sociales (movimiento social que se torna violento) (Castells, 2019) no están relacionadas ni con el fracaso del sistema capitalista neoliberal en sí, ni con una conspiración orquestada y bien organizada por izquierdas nuevas o tradicionales.

Existe una decepción de los gobernados (electores) con respecto a sus gobernantes que ha llevado a una profunda desconfianza del sistema político y de gobierno en general. El caso de Chile es una muestra que la población llegó al límite de su paciencia y optaron por medidas de hecho en algunos casos violentas.

Igual en Guatemala en 2015 que sin llegar a violencia, la evidente corrupción y clara intención del gobierno de tomar por fatuos a los ciudadanos, impulsó a la masa a salir a protestar sin la intervención de líderes u organizadores más que la coordinación a través de los sistemas de comunicación individual (redes sociales). (Móvil & Barrios Alvarado, 2017)

VI.         Bases

El informe 2016 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo indica que entre el 60 y 80% de los ciudadanos en América Latina no se sienten representados por sus gobernantes (Castells, 2019). Se está dando una ruptura del vinculo que debe existir entre gobernantes y gobernados.

Esto se debe según Castells a las transformaciones de los sistemas políticos que terminan en crisis[2] provocando que la sociedad critique, proteste y eventualmente explote en eventos violentos. Hace la diferencia entre un movimiento político, que busca un cambio de régimen en el Estado y un movimiento social que implica un cambio cultural, forma de pensar y que anhela se suplan sus necesidades. Obviamente el cambio cultural traerá reformas en lo político.

Las transformaciones del sistema político que degeneran en vicios provocan el surgimiento de la expresión social la cual se manifiesta; y que al rebalsar en la masa lo que es percibido como injusticia produce explosión social (disturbios y violencia).

VII.        Garantía o razones de los argumentos.

A.           Racionales.

La gente no puede más. En su percepción no hay una respuesta a la vista por parte de sus gobernantes, que como en el caso del gobierno chileno, respondió con amenaza de represión, insultó calificando de delincuencia a una actitud de protesta genuina de la masa y a cambio les ofreció actitudes displicentes[3].

Encarcelar manifestantes sólo exacerba las pasiones, el público lo ve con rabia analizado así al observar los videos de las protestas en las redes sociales.

No es culpa de la derecha o de la izquierda. Los sistemas capitalistas neoliberales[4] están cooptados por grupos de interés que manifiestan afinidad al gobierno, pero no se involucran en la transformación de los sistemas políticos en beneficio de las sociedades. Permitir esto por parte de los gobiernos provoca trastornos al espontáneo desarrollo de un sistema orientado al libre mercado.

Se habla también de la influencia de los medios de comunicación, que los grupos de interés manipulan hacia la conspiración a través de las redes sociales, pero las supuestas manipulaciones no dependen del emisor de los mensajes sino del receptor. El ciudadano delibera para si mismo y decide si sale a protestar o no y según las motivaciones de su necesidad, descontento y grado de asquedad que esto le produce.

¿De qué manera la poderosa izquierda o el foro de Sao Pulo en su declaración final de julio 2019 logró organizar disturbios y crisis simultáneas por países tan disímiles en su cultura, sistemas e índices de desarrollo como Hong Kong, Israel, Estados Unidos, España, Perú, Colombia, Chile, Bolivia?[5]

Los movimientos sociales se están generando en la mente democrática de las personas que manifiestan, quienes son preponderantemente jóvenes. Mentes que urgen un respeto y rescate de su dignidad independientemente del método de reforma o transformación política que un gobierno electo quiera emprender e independientemente del sistema de mercado imperante. La búsqueda por el respeto a su dignidad lleva a la masa a concluir: “usted ordena pero no me manda”. Los gobiernos incurrirán en un error al no reconocer que son redes espontáneamente autoorganizadas, como torbellinos sociales que se forman. (Castells, 2019)

B.           Hechos y ejemplos.

En Guatemala el 21 de agosto de 2015 fue detenida por la policía la vice presidenta Baldetti (tras haber renunciado) por actos de corrupción. La estatal universidad de San Carlos (los jóvenes) convocaron a un paro de labores y una marcha para el 27 de agosto[6] y así pedir la renuncia del presidente Otto Pérez Molina. La Universidad privada Rafael Landivar anunció suspensión de clases desde la noche del 26 de agosto igual lo hizo la Universidad del Valle, tres colegios privados y alrededor de diez agrupaciones sociales. La cadena de restaurantes McDonald´s anunció que sus restaurantes permanecerían cerrados “nos sumamos al cambio del país” escribieron en sus redes sociales. Taco Bell difundió el “hashtag” #hoynohaytacos. Cincuenta mil personas llenaron la plaza frente al Palacio Nacional de Guatemala aquel día. Fue una demostración del nivel del movimiento social, sin líderes específicos. Las personas (receptores de los mensajes en redes) decidieron apoyar el movimiento asqueadas de un sistema corrupto[7]. (Móvil & Barrios Alvarado, 2017)

En el caso de las protestas en Hong Kong (Español, 2019) y Cataluña (El Pais, 2019) que sin ser provocadores profesionales o delincuentes decidieron enfrentarse a la policía. Eran estudiantes universitarios, resistieron, no huyen, no se dispersan, por el contrario buscaban objetos para arrojarlas. Pero esto no obedeció a un intento desestabilizador por cambiar el régimen de gobierno sino por la convicción en sus mentes en búsqueda de libertades, la convicción de exigir atención a su dignidad y exigir transparencia por parte de las autoridades.

En Israel hubo protestas en julio de 2011 “inspirados en las protestas árabes” por injusticias de leyes sobre vivienda, precios y desigualdad. Fueron realizadas principalmente por jóvenes universitarios que iniciaron mediante convocatoria en Facebook para protestar por el precio del requesón, uno de los principales productos populares (Garralda, 2011). El gobierno de Israel fue hábil y de inmediato estableció un diálogo para solucionar la crisis.

Por más de cinco años, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau se ha reunido cada quince días con los vecinos y las vecinas de un barrio diferente a la vez. Sin agenda específica sólo intenta escuchar sus necesidades y las del barrio, así como las quejas y propuestas que tienen para la ciudad. Su objetivo dice, es “para estar siempre conectada con la realidad de las personas a las que este Gobierno quiere representar”. (Ayuntamiento de Barcelona, 2019)

C.          Autoridad.

En el seminario “Explosiones sociales: una visión global”, realizado en noviembre de 2019 en Chile, el Dr. Manuel Castells fue cuestionado si acaso los gobiernos deben hacer caso o al menos leer cada publicación individual en redes sociales para atender las necesidades ciudadanas. La respuesta fue que sí y para ello existe la inteligencia artificial, que hace análisis del grueso de publicaciones con capacidades de detectar “boots” y “netcenters” que alteren el análisis. Pero indudablemente los gobiernos deben buscar los mecanismos para interactuar y responder a sus electores en la era de la comunicación digital.

Chomsky opina que las personas individuales y grupos de clase media en los países mencionados tienen empleos que no les generan los ingresos suficientes y tienden a desconfiar y criticar las acciones de sus gobernantes. Los gobiernos, las élites y sus adeptos que conciente o inconcientemente elevan la voz para defender el statu quo, reaccionan contra estos movimientos sociales relacionándolos con las izquierdas – a decir de Noam Chomsky – prácticamente emprendiendo la lucha de clases marxista que dicen odiar, pero con valores invertidos. En realidad la explosión social proviene del descrédito que se han construido para sí las instituciones de gobierno por su demagogia, incompetencia, ineficacia y corrupción. El libre mercado es para las clases media y baja pero a las élites económicas se les protege (El Espectador, 2018).

No es que el capitalismo esté vencido o que haya fracasado, sino que la era de la industrialización está coincidiendo en tiempo y espacio con procesos de cambio hacia una comunicación global, informacional y organizada en red. La expresión más alta continúa siendo el capitalismo financiero con sus mediciones macroeconómicas del producto interno bruto PIB, índice per cápita etc (Castells agrega con sorna ¿PIB de quién, y de qué cápita? (Torre, 1999).

VIII.      Conclusiones

El origen de las explosiones sociales en Chile y otras regiones del mundo en 2019, no obedecen a la sola intención (que sí existe) o tampoco se debe a un audaz plan coordinado de izquierdas y socialismos tradicionales y sus variaciones que hayan provocado disturbios simultáneos en varias regiones globales al mismo tiempo. Tampoco es atribuible al fracaso del capitalismo neoliberal o al sistema de mercado libre con sus principios más elementales como lo es la libertad y la propiedad privada.

Se trata de una desvinculación y consiguiente asqueo de gobernados hacia las autoridades electas agobiados por la situación propia de los Estados en cuanto a las necesidades básicas de las personas y sus derechos. Una de las causas más fuertes es la corrupción imperante en las instituciones públicas para atender las necesidades ciudadanas.

En el escenario global se presentan sociedades cuyos individuos en sus mentes viven un ideal que clama por un nuevo pacto social, inclusivo, que respete su dignidad y que pueda percibir la transparencia en sus gobernantes. El reto es que los tecnócratas gubernamentales logren interpretar el clamor popular disperso en millones de publicaciones electrónicas de redes sociales, recabadas éstas por medio de inteligencia artificial, tomar el conocimiento del qué hacer gubernamental y transformarlo en salas multidisciplinarias de diálogo con presencia cercana y constante con los ciudadanos. Se trata de una nueva forma de entender y promover el desarrollo.

Referencias

Ayuntamiento de Barcelona. (1 de marzo de 2019). Ada Colau encuentros con la alcaldesa. Obtenido de https://ajuntament.barcelona.cat/alcaldessa/es/encuentros-con-la-alcaldesa
Banco Mundial. (14 de octubre de 2019). Chile, Panorama General. Obtenido de https://www.bancomundial.org/es/country/chile/overview Consultado el 30 de noviembre de 2020
Castells, M. (6 de noviembre de 2019). Centro de Estudios Políticos de Chile canal de youtube. Obtenido de Seminario: Explosiones sociales: una visión global: https://youtu.be/h97emCUyMf0 Consultado 30 de enero de 2020
CEPAL. (2019). Panorama Social de América Latina 2018. Obtenido de Naciones Unidas: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44395/11/S1900051_es.pdf Consultado el 30 de enero de 2020
El Espectador. (12 de marzo de 2018). Editorial. Obtenido de Noam Chomsky y la lucha contra el capitalismo: https://www.elespectador.com/noticias/cultura/noam-chomsky-y-la-lucha-contra-el-capitalismo-articulo-743949 Consultado el 31 de enero de 2020
El Pais. (19 de octubre de 2019). Videos. Obtenido de Quinta noche de disturbios en Cataluña: los vídeos de los periodistas de EL PAÍS: https://elpais.com/elpais/2019/10/19/videos/1571449489_697490.html
El Siglo. (29 de julio de 2019). Declaración final del XXV foro de Sau Paulo. Obtenido de Texto completo del informe con las conclusiones finales del encuentro: https://www.elsiglo.cl/2019/07/29/declaracion-final-del-xxv-foro-de-sao-paulo/ Consultado el 31 de enero de 2020
Español, R. e. (18 de noviembre de 2019). Canal Youtube. Obtenido de Hong Kong: Manifestantes lanzan una lluvia de ladrillos y piedras a una ambulancia: https://youtu.be/9Xu-sH5UiRA Consultado el 31 de enero de 2020
Garralda, A. (21 de julio de 2011). El País. Obtenido de Los indignados de Israel: https://elpais.com/internacional/2011/07/21/actualidad/1311199207_850215.html Consultado el 31 de enero de 2020
Montes, R. (26 de octubre de 2019). El País, Internacional. Obtenido de Más de un millón de personas protestan en Chile en una histórica marcha: https://elpais.com/internacional/2019/10/25/america/1572033004_292219.html Consultado el 30 de enero de 2020
Móvil, J. C., & Barrios Alvarado, A. (2017). El patio trasero. Guatemala: Serviprensa SA.
Paul, F. (23 de octubre de 2019). BBC News mundo. Obtenido de Protestas en Chile: 4 claves para entender la furia y el estallido social en el país sudamericano: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50115798 Consultado el 30 de enero de 2020
Paúl, F. (21 de octubre de 2019). BBC News mundo. Obtenido de Protestas en Chile: las 6 grandes deudas sociales por las que muchos chilenos dicen sentirse "abusados": https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50124583 Consultado el 30 de enero de 2020
Pozo, M. D. (31 de octubre de 2019). Peón de Dama blog. Obtenido de Complot populista en Latinoamérica: https://www.expansion.com/blogs/peon-de-dama/2019/10/31/complot-populista-en-latinoamerica.html Consultado el 30 de enero de 2020
Torre, R. R. (1 de marzo de 1999). Revista de Libros. Obtenido de Red Global, información e identidad: https://www.revistadelibros.com/articulos/la-era-de-la-informacion-de-manuel-castells Consultado 31 de enero de 2020
Tursinov, A. (3 de febrero de 2020). Clase magistral. Ejemplo durante el desarrollo del tema "Anteproyecto de tesis". Guatemala.



[1] Castells opina que hay varios tipos de capitalismo (Castells, 2019)
[2] Lucha entre poderes de Estado en vez de búsqueda de acuerdos para cogobernar compartiendo el poder.
[3] Mientras se incendiaban estaciones del Metro de Santiago, el presidente Piñera cenaba en un lujoso restaurante de una zona exclusiva celebrando el cumpleaños de su nieto (Paul, 2019)
[4] Sistema en que la productividad del capital se incrementará en la medida que la intervención estatal vaya disminuyendo hasta desaparecer del proceso. (Tursinov, 2020)
[5] En Guatemala a nivel de redes sociales se atribuyó a esta declaración la planificación y coordinación de los disturbios de 2019 en América Latina (El Siglo, 2019)
[6] Las elecciones generales para la presidencia de Guatemala estaban por celebrarse en 10 días
[7] El presidente de Guatemala renunció a su cargo 7 días después. El 3 de septiembre de 2015.

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