Artículo, revista Guarnición, página 70 |
Desde que se tuvo conocimiento de la amenaza que representaba el
coronavirus para la región centroamericana, sus mandatarios acordaron la
integración a través de un “Plan de Contingencia Regional orientado a
complementar los esfuerzos nacionales para la prevención, contención y
tratamiento del COVID-19 y otras enfermedades de rápida propagación”.
La comunicación y coordinación entre países quedó abierta para temas de compra de medicamentos y equipo médico, seguimiento de la pandemia y sus efectos en las economías. Para el secretario General del Sistema de Integración Centroamericana, Vinicio Cerezo, ha sido importante tomar acciones comunes para contrarrestar el virus y prever crisis derivadas de los impactos políticos, sociales y económicos que puedan salirse de control (SG-SICA, 2020).
Específicamente, para las fuerzas de seguridad en Centroamérica constituye un
desafío su desempeño eficaz tripartito: 1) las misiones para la mitigación de
la pandemia, 2) las misiones para mantener la seguridad y orden público por
efectos y desarrollo de la pandemia y 3) sus misiones habituales en la
seguridad nacional (defensa), seguridad pública y ciudadana.
Aunque los objetivos generales como región coinciden, las misiones específicas de cada país varían entre las instituciones. Sin embargo, el común denominador es la garantía de los derechos fundamentales de las personas en base a las normas de cada Estado por la pandemia. De esa cuenta, policías, soldados, funcionarios públicos, agentes municipales y distritales, redes humanas de los comités de emergencia, realizan tareas de acordonamiento sanitario, control de desplazamientos, seguridad y orden.
El entrenamiento de las fuerzas de seguridad (policía y soldados) para el uso legal de la fuerza, en su papel de servidores públicos que garantizan derechos individuales y hacen cumplir la ley, está apoyando el esfuerzo de las autoridades de salud en los países.
Las fuerzas de seguridad deben guardar un balance en su actuar para garantizar la dignidad y derechos individuales de las personas y a la vez velar por que se cumplan las restricciones legales para protegerlos del COVID-19. El buen criterio, juicio y flexibilidad a la luz de la coyuntura por la que transcurre el estado de emergencia, deben ser principios hechos virtud en todo funcionario encargado de hacer cumplir la ley.
La estrategia de comunicación de los gobiernos de los países es clave
para mantener un esfuerzo regional coordinado para enfrentar la pandemia y
facilitar la otra parte del esfuerzo regional integrado orientado a mitigar los
impactos económicos y la obtención de financiamiento y ayuda para la región.
La crisis producida por la pandemia del COVID-19 a nivel global, será superada en la medida que exista la unidad conceptual y la unidad de esfuerzo como región
Datos del 24 de mayo de 2020 |
Referencias
SG-SICA. (12 de marzo de 2020). Sistema de
integración centroamericano. Obtenido de Presidentes de Centroamérica
unidos contra el Coronavirus:
https://www.sica.int/noticias/presidentes-de-centroamerica-unidos-contra-el-coronavirus_1_121398.html
SG-SICA. (12 de mayo de 2020). Sistema
de Integración Centroamericano. Obtenido de Informe 26 - Centroamérica y
República Dominicana Unida contra el Coronavirus (COVID-19):
https://www.sica.int/documentos/informe-26-centroamerica-y-republica-dominicana-unida-contra-el-coronavirus-covid-19_1_122049.html
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